Preservar nuestros recursos naturales mediante el reciclado
Cada gesto cuenta, y las cifras lo demuestran: reciclando una tonelada de plástico se ahorran 830 litros de petróleo, un precioso recurso no renovable. La sostenibilidad y la protección del medio ambiente son prioritarias para Hanova.
Hoy en día, el impacto medioambiental del reciclaje va mucho más allá del simple ahorro de petróleo. Al reciclar una tonelada de botellas de plástico, ahorramos 2,29 toneladas de CO2, el equivalente a conducir un coche 20.000 kilómetros. Estas impresionantes cifras subrayan la importancia del reciclaje en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Afortunadamente, los esfuerzos de reciclado están progresando. Hoy en día, el 65% de los envases de plástico comercializados pueden reciclarse, y actualmente se recicla el 15%. Estas iniciativas son prometedoras, ya que allanan el camino para un futuro aumento del volumen de reciclado y una reducción aún mayor de nuestra huella medioambiental.
Ni que decir tiene que todos y cada uno de nosotros contribuimos a este proceso reciclando adecuadamente nuestros residuos plásticos. Ya sea mediante la clasificación selectiva en casa o utilizando puntos de recogida específicos, todo el mundo puede ayudar a marcar una diferencia significativa para nuestro planeta.
El reciclado de plásticos es mucho más que una simple acción ecológica. Es un acto concreto que ayuda a preservar nuestros recursos naturales, reducir nuestro impacto en el medio ambiente y crear un futuro más sostenible para las generaciones venideras.
Al animar a nuestros clientes a adoptar prácticas de reciclaje y ofrecer soluciones de envasado respetuosas con el medio ambiente, estamos ayudando a construir un futuro más verde y saludable. El reciclaje de plásticos no es solo una responsabilidad medioambiental, sino también una oportunidad para que Hanova desempeñe un papel positivo en la protección de nuestro planeta y en la creación de una economía circular sostenible.
«No heredamos la tierra de nuestros padres, la tomamos prestada de nuestros hijos» Antoine de Saint-Exupéry.